jueves, 28 de febrero de 2008

Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet

Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet: primera escena, primera canción, primera decepción. Esa fue mi impresión tras los primeros 5 minutos de Sweeney Todd, y tras unos títulos de crédito iniciales -eso si- de lo más originales y conseguidos.

Antes de nada, diré que no soy muy aficionado a los musicales; de hecho los aborrezco y únicamente me ha gustado el clasicazo y obra de arte Cantando bajo la lluvia, y la modernísima visión del siempre visionario Baz Luhrmann sobre el Moulin Rouge. Pero con Sweeney Todd tenía serias esperanzas para abandonar mi tendencia de desechar los musicales. Desgraciadamente no ha sido así.
Personalmente, no la definiría estrictamente como un musical, sino como una sucesión innecesaria de reflexiones entonadas por parte de los protagonistas, carentes de intensidad y emoción y rayando la pesadez en momentos como cuando el joven marinero canta su amor a Johanna (véase, I feel you... Johanna). Una vez vale, dos pase aún, pero no repitamos esta patochada de canción por tercera vez por favor. Te entran ganas de coger las cuchillas de afeitar del propio Depp y cortarte las venas antes de que acabe la canción-reflexión-pensamiento del marinero.

Sencillamente, si vas a hacer un musical, asegúrate de que las canciones incluidas conecten con el público, rebosen grandiosidad, fluyan entre los minutos de la cinta y conecten las escenas; pero desgraciadamente, esto no ocurre en Sweeney Todd (por lo menos para mi) ya que las canciones acaban cansando y aburriendo al personal hasta el mismo coma (y recen porque no las repitan), no existe ningún virtuosismo ni puesta en escena destacable (salvo la intervención de Todd por la calle buscando "clientes") y la música acaba resultando monótona y carente de ritmo, pecando de falta de fuerza musical; requisito indispensable en cintas de este género.

En cuanto al guión de Sweeney Todd, tenemos a un barbero al que en el pasado, el juez Turpin, le arrebató a su mujer e hija, y lo encarceló por un crimen que nunca cometió. 15 años después, el barbero buscará venganza volviendo a un gótico Londres y reabriendo una vieja barbería en la calle Fleet encima de la tienda de empanadas de la señorita Lovett (lo mejor de toda la cinta). Con un simplista guión, el primer asesinato de Todd se hace esperar casi media hora, y para verlo tendremos que soportar una extensísima presentación de personajes, unas 5 aburridas canciones y los típicos flashbacks que lo único que hacen es romper el ritmo de la obra. Pero no todo iba a ser malo en Sweeney Todd, ya que si en algo es bueno Tim Burton es en crear mundos bizarros, oscuros y aterradores. Sweeney Todd es toda una declaración de intenciones y más que nunca lleva el sello Burton inscrito en ella.

Adaptando el musical que Stephen Sondheim compuso en 1979, Burton crea un peculiar retrato sobre la violencia y la venganza que enlaza a la perfección con la estética gótica y mórbida del universo del realizador. Con un Londres muy victoriano, Tim Burton recrea un mundo oscuro y bizarro, rozando lo deprimente y sólo al alcance de muy pocos. Técnicamente, la cinta es casi perfecta, destacando en las obras de Burton la dirección de arte (por la cual se ha llevado el Oscar), el maquillaje, vestuario, ambientación y fotografía.

Los actores se muestran en todo momento entregados con su trabajo, sobretodo una fenomenal Helena Bonham Carter -novia del realizador- como cocinera de unas empanadas un poco "especiales". Johnny Depp por su parte está simplemente correcto y al nivel al que nos tiene acostumbrados. Comentar la sinergia negativa que mantienen ambos protagonistas; actuando mejor en escenas separadas que conjuntas. La conexión o química que existe entre ambos brilla por su ausencia, lo que sin duda resulta un lastre para Sweeney Todd. Resaltar la actuación de un excéntrico Sacha Baron Cohen (donde estará su Ali G...¿?) que pone la nota de humor y nos regala una de las mejores escenas de la cinta junto a Depp (el duelo de barberos).

En resumen, obra correcta pero menor a lo que nos tiene acostumbrados Tim Burton. Sweeney Todd acaba siendo un aburrido musical carente de fuerza musical, repetitivo al 100% y con un simplista guión lleno de fallos y agujeros, donde todo el peso de la cinta recae en la dirección artística y de producción, así como en las interpretaciones de la pareja protagonista (por separado). Totalmente justificada su ausencia en las nominaciones de Mejor película y Mejor director para los Oscar. Puntuación: 6,5 sobre 10.

martes, 26 de febrero de 2008

Ganadores de la 80ª Edición OSCAR 2008

Las principales estrellas de Hollywood se quedaron en un segundo plano en los Oscar mientras cuatro europeos y los alternativos hermanos Coen se hicieron con los principales honores por unas películas que han sido aclamadas por la crítica pero han tenido un éxito comercial modesto.
El drama sobre un asesino a sangre fría "No es país para viejos" ganó cuatro estatuillas: mejor película, mejor director, mejor actor - para el español Javier Bardem - y mejor guión adaptado.


Daniel Day-Lewis ganó el Oscar a mejor actor por su papel de un sádico petrolero de comienzos del siglo XX, quien construye su fortuna con un profundo coste personal en "Pozos de ambición". El británico, como Bardem, ha sido premiado en varias ocasiones por este papel este mismo año.


Mientras, la francesa Marion Cotillard ganó el premio a la mejor actriz por su interpretación de la cantante Edith Piaf en "La vida en rosa". Cotillard ganó su primer Oscar y se convirtió en la primera actriz francesa en ganar un premio en esta categoría desde 1960.
La actriz de 32 años sorprendió a la audiencia y a los críticos, en Francia y en todo el mundo, por su transformación física en la película que narra la vida de Piaf.


La británica Tilda Swinton se impuso inesperadamente como mejor actriz de reparto por su papel de una despiadada abogada corporativa en "Michael Clayton".
Es la primera vez desde 1964 que los cuatro premios principales de actuación son para artistas de fuera de Estados Unidos, donde tiene su sede la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.


Al final fueron los hermanos Coen, nacidos y criados en Minnesota, los grandes ganadores.
"No es país para viejos", basada en una novela de Cormac McCarthy sobre un asunto de drogas que sale mal en el sur de Texas, habla del declive moral de la sociedad y como las otras cuatro candidatas, era de carácter sombrío.



Joel y Ethan Coen, que ya se llevaron el Oscar en 1996 por el guión de la peculiar historia de un secuestro de "Fargo", han trabajado fuera del sistema tradicional de Hollywood.
Su última película ha sido la que más éxito comercial ha tenido en taquilla de sus 12 largometrajes, aunque las cifras son modestas: 64 millones de dólares en América del Norte.

Aqui tenéis el listado completo de ganadores de la Gala de los Oscars 2008.

- Mejor película: No es país para viejos (No Country for Old Men)
- Mejor director: Ethan Coen, Joel Coen (No es país para viejos)
- Mejor actor principal: Daniel Day-Lewis (Pozos de ambición)
- Mejor actriz principal: Marion Cotillard (La vida en rosa)
- Mejor actor de reparto: Javier Bardem (No es país para viejos)
- Mejor actriz de reparto: Tilda Swinton (Michael Clayton)
- Mejor película de habla no inglesa: Los falsificadores
- Mejor guión original: Diablo Cody (Juno)
- Mejor guión adaptado: Ethan Coen, Joel Coen (No es país para viejos)
- Mejor fotografía: Roberts Elswit (Pozos de ambición)
- Mejor banda sonora: Dario Marianelli (Expiación)
- Mejor canción: Glen Hansard y Marketa Irglova por "Falling Slowly" (Once)
- Mejor montaje: Christopher Rouse (El ultimátum de Bourne)
- Mejor dirección artística: Dante Ferretti, Francesca Lo Schiavo (Sweeney Todd)
- Mejor vestuario: Alexandra Byrne (Elizabeth: La edad de oro)
- Mejor maquillaje: Didier Lavergne, Jan Archibald (La vida en rosa)
- Mejor sonido: Scott Millan, David Parker, Kirk Francis (El ultimátum de Bourne)
- Mejores efectos sonoros: Karen Baker Landers, Per Hallberg (El ultimátum de Bourne)
- Mejores efectos visuales: Michael Fink, Bill Westenhofer, Ben Morris (La brújula dorada)
- Mejor largometraje animación: Ratatouille
- Mejor largometraje documental: Taxi to the Dark Side

sábado, 23 de febrero de 2008

Juno

Juno: un soplo de aire fresco es lo que acaba siendo Juno tras su visionado. La apuesta indie para la edición de los Oscar de este año, y una apuesta que, como tapada puede dar la gran campanada en la ceremonia. Jason Reitman la dirige y Ellen Page la interpreta, pero a este dúo habría que añadir la figura de Diablo Cody, la verdadera mente de la que ha salido el guión de Juno. Ex stripper y ex operadora de un teléfono erótico, Diablo Cody ahora metida a guionista, sella un libreto brillante no exento de ácidos diálogos y dardos envenenados hacia la sociedad en la que vivimos.

Juno MacGuff tiene 16 años, deslumbra a todos los adultos que la rodean por su ingenio y... está embarazada. Esa es la premisa de la que parte Juno. La desafortunada chica se quedó embarazada en su primera relación y no quiere saber nada más de los chicos, por lo menos de momento. De acuerdo con sus padres, decide dar a su hijo en adopción a los mejores padres que encuentre, y esos padres resultan ser Jason Bateman y Jennifer Garner, una pareja a priori demasiado perfecta.

Lo más complicado de Juno es encontrar el equilibrio perfecto entre el tono cómico y la seriedad de los asuntos que trata, como el aborto, la adopción, embarazos prematuros y la fidelidad del matrimonio. Y es que la comedia es la base principal sobre la que se sustenta Juno, pero no hay que olvidar que tras ella se esconde un trasfondo serio e incluso dramático si me lo permiten. Pero el gran logro de Jason Reitman es tratar temas tan peliagudos de la forma más humana y entrañable posible, consiguiendo un notable trabajo y la vez ganarse el interés de su público de una forma honesta y nada pretenciosa. Tras su debut con la magnífica Gracias por fumar, Jason Reitman vuelve a la carga al tratar temas de candente actualidad social y moral por la vía más cómica siempre dentro de unos límites. Llama la atención la capacidad de Reitman para hablar sobre temas serios y difíciles y dotarlos a la vez de un sentido tan positivo que acabas olvidando que en verdad constituyen un problema.

El público acompañará a Juno durante 90 minutos llenos de brillantes diálogos, vivos y llenos de chispa que respiran ingenio e ironía, y a la vez recogen el proceso de maduración personal de la adolescente. 90 minutos que se pasan volando gracias a la frescura que respira la cinta y al preciso guión que avanza a un gran ritmo.

En cuanto al reparto ¿que decir? seremos deslumbrados por una estupenda y madurísima Ellen Page en el papel de Juno. Resulta increíble como una chica de 21 años puede dotar de tanta espontaneidad a un personaje tan complejo y difícil de interpretar como es Juno MacGuff, mostrándonos todas las reacciones por las que pasa Juno, ya sean de tristeza o alegría en ese angelical rostro lleno de expresión. Ellen Page acaba siendo la verdadera y única protagonista del film, donde sobresale de forma natural sobre el resto del reparto, jugando un papel decisivo en Juno, y aportando la dosis exacta de frescura e inteligencia para firmar un trabajo memorable. Michael Cera por su parte, aporta la inocencia perfecta que vislumbra su personaje (nada que ver con el de Supersalidos), la de chico introvertido, tímido y poco seguro de si mismo.

Destacar como nota muy positiva la excelente composición de temas que aparecen en la banda sonora de Juno, alejándose de los hits más comerciales en favor de una música más folk rayando lo country por momentos. La canción de los títulos de crédito iniciales y finales es impagable.

El Oscar de guión original está casi cantado para Juno (espero), pero verdaderamente me gustaría que fuera Ellen Page la elegida como Mejor Actriz principal ya que su trabajo rebosa calidad por los cuatro costados, aunque la competencia que tiene es dura, y seguramente la Academia se decante más por Julie Christie en su actuación en Lejos de ella. Aún así, Juno puede ser la sorpresa de este año al igual que lo fue Pequeña miss sunshine en la edición anterior. Juno acaba siendo una alternativa, una vía de escape, una propuesta inteligente, brillante y perfectamente realizada gracias a un ácido guión y a la sobresaliente interpretación de Ellen Page.

Puntuación: 8 sobre 10.

miércoles, 20 de febrero de 2008

No country for old men

No country for old men: mientras visionamos No country for old men estamos asistiendo a un espectáculo visual extraordinario, pues la obra de los ya consagrados en el celuloide cinematográfico, hermanos Coen, se empapa de toda la potencia visual y narrativa expuesta en las cintas anteriores de dichos realizadores.

Hablar de No country for old men es hablar de la violencia pura y dura mostrada en su perturbadora ópera prima Sangre fácil y en su magistral obra maestra Fargo, es hablar de una combinación y equilibrio perfecto entre narrativa clásica y la violencia más absoluta, es hablar de una increíble implicación del equipo realizador y de los actores, es hablar de una deslumbrante dirección de arte y escenografía. En definitiva, es hablar de una obra compleja, sórdida y excelentemente dirigida, que está llamada a ser -sin duda- una de las películas americanas del año, de la década y por descontado de la filmografía de los Coen.

Los hermanos Coen nos conducen hasta lo más hondo del oeste americano moderno, a un terreno que dominan a la perfección, el del thriller violento, sangriento y sin concesiones. No country for old men narra la situación a la que tiene que hacer frente Llewelyn Moss (Josh Brolin) cuando encuentra una camioneta rodeada por varios hombres muertos y un maletín con 2 millones de dólares. A partir de aquí comienza una persecución entre el perro y el gato, entre Brolin y Javier Bardem (Anton Chigurgh), entre el bien y... ¿el mal? con un desilusionado sheriff (Tommy Lee Jones) en medio de la acción y a la caza de ambos hombres. Se narra una historia ambientada en los años 80 americanos, donde se reflexiona sobre como se transforma la visión del mundo a medida que envejeces y todo cambia a tu alrededor, sin previa explicación mientras tu estado se mantiene inalterable. Este estado es visto a través de la nostalgia por un mundo cambiante que representa un sheriff en el ocaso de su carrera, al que da vida un contenido y a la vez perfecto Tommy Lee Jones.

Los Coen retratan con pulso firme la naturaleza más turbia de la existencia humana, dotando de una energía magistral el relato y buscando entablar mucho más que una implicación con el espectador. Los realizadores recogen la radiografía de este desierto, el viento constante, un paisaje repleto de carreteras polvorientas, pero repleto de una extraña belleza. El paisaje desierto y tejano se convierte en la piedra angular del film, donde la narración pasa a ser eminentemente visual y por momentos casi ausente de diálogo, siendo la sucesión de unas bellísimas imágenes las encargadas de dotar de texto a la obra. Este simplista lenguaje fílmico, se hace efectivo en la labor de los intérpretes, donde unos rostros son capaces de sustituir a líneas y líneas de diálogo.

Si algo hay que resaltar en No country for old men, es sin duda la interpretación de un sobrenatural Javier Bardem. Bardem nos firma una actuación antológica como villano de la cinta y perseguidor de Brolin. Poco hay que decir de su interpretación que no esté dicha ya. Transmite el mal más absoluto, un ser perverso que vive en paz gracias a un entorno de violencia y amoralidad, una ser humano sombrío, implacable y misterioso. Por lo que respecta a Josh Brolin, una más que correcta actuación como presa del insaciable Chigurgh, un hombre bueno y trabajador, y a la vez el típico hombre macho y viril cazador de antílopes en el desierto.

Si hay que echarle algo en cara a No country for old men, es sin duda y en primer lugar el desafortunadísimo peinado que luce Bardem a lo largo de la cinta y en segundo lugar la pésima traducción a nuestro idioma. Como traducción está perfecta, es decir, es de las pocas veces que se traducen con coherencia del idioma madre del film, pero creo que en este caso debería haberse respetado el título original en inglés. Por último, comentar que se podía haber estirado y trabajado un poco más el final de la obra, pues da la sensación de que el relato no está cerrado del todo, y que los Coen podían indagar mucho más allá de donde se quedan.

Sea como fuere, No country for old men se convierte en un estandarte en la filmografía de los hermanos Coen gracias a su brillante y potente poderío visual, la inquietante atmósfera del universo tejano, el fatalismo que abunda en el personaje del sheriff y el trabajo espectacular de Bardem. Bravo Coen brothers! Puntuación: 9 sobre 10.

lunes, 18 de febrero de 2008

Chaplin en imágenes

La semana pasada tuve la oportunidad de disfrutar de la exposición Chaplin en imágenes situada en el CaixaForum de Barcelona. Para los que no lo sepáis, ahora en Barcelona tenéis la oportunidad de conocer un poco más la figura de este gran cómico, a través de una exposición que recoge material diverso, mucho de él inédito, y que podrá verse hasta el 27 de abril en el CaixaForum.

Chaplin en imágenes muestra más de 250 fotografías, pósters, documentales y fragmentos de películas del actor nacido en 1889 en Londres. Una exposición organizada por la Fundación ”la Caixa” y NBC Photographie, de París y que permite conocer la trayectoria vital y cinematográfica de Charlie Chaplin, desde su caracterización como Charlot hasta sus numerosos matrimonios. En la muestra se narra, a través de imágenes, la historia de Chaplin desde la creación del personaje de Charlot hasta el final de su carrera. Trata de su personalidad, su particular expresión corporal y sus complementos (bastón, chaleco, bigote, zapatos). También nos muestra sus inicios, el año 1914, en que el personaje era soez y antipático.

Yo tuve la oportunidad de realizar la visita comentada por un guía y la verdad es que resulta de lo más interesante, ya que a la vez que vas viendo las imágenes y vídeos, te va hablando sobre el contexto en que sitúan y comentando anécdotas sobre la vida de Chaplin.

A destacar de la visita guiada, la infancia de Chaplin, el porqué del uso del bastón, el traje y los zapatos y su decadencia profesional hasta la posterior exiliación a Suiza.

El CaixaForum de Barcelona está situado en la zona de Sants y Montjuïc:
CaixaForum Centre Social i Cultural
Av Marquès de Comillas, 6
Ver mapa


La entrada es gratuita y el horario es de 10:00 a 20:00 y los sábados hasta las 22:00. Sin duda os recomiendo que vayáis a las visitas guiadas, ya que aprenderéis mucho más sobre la vida y obra de este genio que tanto ha dado al mundo del séptimo arte.

El horario de las visitas guiadas es:
En catalán
- Miércoles a las 18:30
- Sábados a las 11:00


En castellano
- Jueves a las 17:00

- Sábados a las 20:00

Si podéis asistir os la recomiendo. No os la perdáis.

domingo, 17 de febrero de 2008

Disturbia

Disturbia: floja, muy floja resulta esta nueva revisión del clásico de Hitchcock y obra maestra absoluta, La ventana indiscreta. Y es que resulta de lo más complicado copiar el encanto de la cinta de Hitchcock y adaptarlo al "nuevo mundo" repleto de avances tecnológicos manipulados por hormonados adolescentes. Y es que donde teníamos a James Stewart, tenemos ahora a un simpático Shia LaBeouf (lo mejor de toda la cinta sin duda), y donde estaba Grace Kelly ahora está una guapísima -eso si- Sarah Roemer. También aparece un discreto David Morse como malo malísimo, que se dedica a asustar al vecindario y a como buen villano que se precie, adelantar sus planes maquiavélicos delante del prota. Y por último, una discreta Carrie Anne Moss como madre del problemático chico. Por lo demás, Disturbia acaba siendo un thriller demasiado irregular y que hace aguas en todo momento, insuso y carente de intriga y emoción, no llega a conectar con el público salvo en contadas ocasiones. Parece que su director, D.J Caruso, (claro que con ese nombre que cabría esperar) no tenía muy claro que tono darle a su obra, así que decidió preparar un revoltijo con una primera parte que roza la comedia más absurda y nefasta; y una segunda parte con algunos toques de tensión y 15 minutos finales de malísimo psycho-thriller (con persecución incluída por supuesto). Evidentemente, la jugada no le ha salido bien, ya que parece más preocupado en resaltar el humor de los primeros 30 minutos, que de dar una resolución bien expuesta -y bien realizada- al final de la cinta. El guión resulta previsible, además de estúpido. Los líos de un trío de adolescentes con todas sus conjeturas sobre lo que está pasando esta muy tocado. Además todo resulta tan poco vistoso que da vergüenza que ocurra lo que piensas que es demasiado obvio para ocurrir. Un pequeño resumen de Disturbia: chico problemático, chico no puede salir de casa, vecina buenorra, amigo tonto, vecino psicópata, espío a mi vecina la cachonda, espío al vecino raro, sospecho de que mi vecino es un asesino, se lo comento a mi nueva amiga y futuro -espero- rollo y al amigo tonto, me gusta la vecina, nos enrollamos en la cama, sigo observando a mi vecino y mata a una persona, mando a mi amigo a investigar, resulta que no era malo; no, espera, al final si que es un cabrón. Pararé por no destrozar el final, pero básicamente esto es lo que nos espera, una estupidez hecha guión y aderezada, eso si, de exultante música comercial 100% MTV. En resumen, Disturbia resulta una cinta plana, sosa y mal realizada. Lo peor de todo, es que se nos vende como una cinta homenaje al clásico La ventana indiscreta, cuando verdaderamente resulta un insulto a la memoria del genio del suspense. Hitchcock te recreaba más tensión y suspense con los pasos de un hombre caminando que los 90 minutos que dura la cinta de Caruso. Tanto los personajes (arquetipos de adolescentes americanos) como la nula originalidad del guión con situaciones de lo más previsibles y un final acorde con todo lo visto anteriormente, hacen de Disturbia una nueva revisión -fallida- de La ventana indiscreta, que sustituye las limitaciones físicas de Stewart, por limitaciones tecnológicas. Irregular thriller de intriga donde lo único que sobresale es la simpática actuación de Shia LaBeouf. Más que Disturbia..., turbia diría yo que te ha salido la película Caruso; así vas mal amigo. Puntuación: 4 sobre 10.

lunes, 11 de febrero de 2008

Fin a la huelga de guionistas

Bueno, pues como voy a estar toda la semana fuera de Valencia y no voy a tener tiempo de escribir nada decente, colgaré un par de entradas con las noticias más relevantes de la semana. Así que hoy, y como hecho más importante, vemos que la dichosa huelga de guionistas de EEUU ha puesto punto y final.

Por fin, hoy lunes 11 de Febrero, los guionistas americanos vuelven al trabajo. Es oficial y por ello el presidente de la WGA, Michael Winship ha publicado un comunicado donde todo queda clarito, aunque para no aburrir al personal, resumiré lo más importante:

Tenemos un trato. Es un acuerdo que protege el futuro donde Internet se convierte en la principal fuente de creación de contenidos y emisión. Nos provee de fórmulas de reedición en los medios y acceso a los datos financieros, por lo que prima el principio de ‘cuando ellos cobran, nosotros cobramos’.

Hoy, gracias a tres meses de perseverancia, determinación y esfuerzo físico tenemos un contrato que aumenta la jurisdicción de la WGA y separa los derechos en los nuevos medios de difusión y usos residuales en Internet. En estos tres meses hemos cerrado la producción de casi todos los shows de televisión y cine y hemos tenido un impacto asombroso en el negocio de una forma que nunca esperamos, siendo presionados para echarnos atrás.

Sin embargo, nuestro enfrentamiento contra siete medios multinacionales nos ha dejado exhaustos, por lo que seguir la huelga no nos va a traer las suficientes ganancias que superen los riesgos que conlleva, así que ha llegado la hora de aceptar este contrato y desconvocar la huelga.

¿Cuáles son los acuerdos?. Pues son una lista bastante importante, y son válidos hasta Mayo del 2.011, aunque lo que más me llama la atención es que las tarifas se incrementarán en un 3.5% cada año, menos los guiones de tv en prime time que se incrementarán un 3%. Igualmente, la WGA se va a embolsar por trabajos de publicidad un 1.2% de porcentaje de la recaudación total de las películas desde 1.971 y un 2% de las series.

Ahora viene lo gordo: LOS OSCAR se salvan (demos gracias), todos los guiones vuelven a reactivarse, y eso incluye ‘La Liga de la Justicia’, ‘Spiderman 4′, el remake de ‘Pesadilla en Elm Street’, la secuela de ‘Transformers’ y un montón de trabajos más que quedaron empantanados…, por no decir de las series: vuelve ‘24′, la nueva temporada de ‘Heroes’ y la vuelta al curro para ‘Perdidos’, ‘House’, ‘Anatomía de Grey’ o ‘Supernatural’.
Han sido tres meses, y han parecido eternos…. Volvemos a la normalidad

sábado, 9 de febrero de 2008

Cantando bajo la lluvia

Cantando bajo la lluvia: un clásico entre los clásicos, una deslumbrante muestra de lo que es hacer cine dentro del propio cine y probablemente estemos hablando del más mítico de los musicales de Hollywood, tanto en taquilla como para la crítica. La película fue un gran éxito, pues estrenó en abril y fue la película más taquillera durante ese mes y la décima de 1952. Maravilloso musical con una de las escenas más memorables de la historia del cine y varios números musicales excepcionalmente ejecutados por el trío protagonista, Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O'Connor. Con un preciosista y vistoso technicolor, Cantando bajo la lluvia se convierte posiblemente en uno de los tres mejores musicales que nos ha regalado el séptimo arte (y mira que yo no soy muy de musicales). Excelentemente dirigida por un Stanley Donen en estado de gracia y acompañado de Gene Kelly a la dirección y realización de los números musicales, la genial obra de Donen se mantiene virgen y vitalista a pesar del transcurso de los años. Don Lockwood es una romántica estrella del cine mudo que un día conoce a Kathy Selden, una actriz de teatro aún desconocida. Don y Kathy se enamoran y paralelamente, se ha producido un terremoto en la industria cinematográfica: el cine sonoro llega arrasando. El público quiere más y hay que reconvertir la última película de Lockwood y Lamont en musical. Una obra sátira, que anida en el tremendo cambio que surgió a finales de los años 20 en la industria cinematográfica para crear un contexto cómico lleno de espectaculares números musicales. Y es que esta traslación del cine mudo al cine sonoro, significaba un gran cambio para los actores hasta la fecha. Muchos de estos actores, tuvieron que ver como dejaban aparcada su carrera en el cine debido a su incapacidad para interpretar y hablar a la cámara al mismo tiempo. En cuanto a los actores, Gene Kelly brilla con luz propia cada vez que inicia un número musical. Destacar la impresionante escena y que da titulo a la obra, Singin' in the rain, donde un enamorado Gene Kelly canta su amor a los cuatro vientos bajo la lluvia. Desde la puesta en escena, la coreografía, la música, los efectos y la deslumbrante interpretación de un fantástico Gene Kelly, hacen de este número un prodigio de dirección. A Gene Kelly lo acompaña su inseparable amigo de infancia Donald O'Connor, haciendo un simpático papel y regalándonos también el genial numero en los decorados del plató (Make'em laugh), donde el dinamismo, la fluidez y la diversión que emana lo elevan a cotas muy altas de superar. Tras la pareja masculina, nos encontramos con una preciosa Debbie Reynolds haciendo de la enamorada de Gene Kelly, y acompaña a los bailes de manera muy lograda a Kelly y O'Connor. Como mayor logro de la obra, esta en encontrar el equilibrio perfecto entre coreografía e historia, y en efecto Cantando bajo la lluvia lo consigue. Muchos musicales se preocupan en exceso por la inclusión de bailes sin ton ni son y sin venir a cuento en la historia principal, pero en la obra de Stanley Donen ols números musicales (excelentes, coloristas y divertidos) engranan finamente en una historia magistral. En definitiva, una obra alegre, divertida, con un humor del de antes. Un canto a la alegría de vivir, a la libertad artística y al ingenio creador; es la emoción y el sueño hecho celuloide.
Puntuación: 8,5 sobre 10.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Un funeral de muerte

Un funeral de muerte: pues aquí va otra disparatada comedia realizada en 2007. Desde los ingeniosos títulos iniciales que dan paso a la película, hasta el último fotograma, nos aguardan 85 minutos (se agradece la corta duración) de un negrísimo humor a cargo del director Frank Oz, responsable de no demasiadas cosas buenas pero entre las que destacan In & out y el remake de Las mujeres perfectas gracias a la presencia de Nicole Kidman. Continuamos con el humor inteligente (del que ya hablé con la formidable Arma fatal) y típicamente ingles que desprende la cinta de Frank Oz. Un funeral de muerte resulta una hilarante propuesta donde su base cómica va increscendo a medida que avanza el metraje. La obra es bien sencilla: una casa, un par de horas de espacio temporal, un buen puñado de actores y un muerto. Lo maravilloso de todo esto, es la capacidad extrema que tiene el director para conseguir recursos con tan pocos ingredientes y exprimirlos hasta el limite. Con estas premisas básicas, Frank Oz da forma a una tronchante comedia muy inglesa donde el humor negro está siempre presente. Con un guión prácticamente inexistente, la grandeza de este film reside en la risa (o carcajada) provocada en el público. Parece que empieza un poco titubeante, y no estas muy seguro de a donde te llevará esta película, pero a los pocos minutos te das cuenta de que tienes delante una simpática película, burlona y gamberra a más no poder, con unos gags y situaciones de lo más irreverentes y surrealistas. El humor de Un funeral de muerte, como ya he dicho, va aumentando a medida que avanzamos en la trama, y lo que parecía arreglarse en la siguiente escena acaba empeorando hasta cotas insospechadas. Resulta brillante ver como una situación aparentemente fácil puede degenerar tanto e incluso llegar a rozar momento de desfase total; excelente el ritmo impuesto por el director en la realización de los gags. Si tengo que echarle algo en cara, es la presencia de algunos chistes escatológicos tan visto ya en el genero de comedia adolescente, y que tan poco aportan a este tipo de comedias inteligentes. Creo que no es necesario recurrir a este tipo de humor zafio y facilón, ya que perjudica el englobe total que se saca del film. Además, algunos gags se ven a kilómetros y cuando son ejecutados pierden todo sentido de la gracia ya que resultan de lo más previsibles. Otro punto negativo sería la falta de creación de algunos personajes. Se echa en falta que estén mejor dibujados y definidos, aunque probablemente eso sea lo más irrelevante en una cinta de 85 minutos donde el verdadero encanto reside en su british humor. El elenco de actores que aparecen en Un funeral de muerte son prácticamente unos desconocidos en España. Matthew Macfadyen es el único que sobresale un poco de entre los demás, por su aparición en el film Orgullo y prejuicio. El actor Alan Tudyk nos brinda una desternillante actuación con su personaje, un abogado drogado con ácidos por error horas antes del funeral. Sin duda, lo mejor de toda la cinta ocurre en torno a este personaje. Sencillamente divertidísimo. En definitiva, una descojonante y descacharrante película lleno de brillo y nada pretenciosa. Inteligente y absurda a partes iguales, una cinta que a pesar de los pocos personajes y lugares, te mantienen una sonrisa en el rostro durante todo su visionado. Una comedia bien hecha de las que te hacen reír hasta le medula. Altamente recomendable para pasar un buen rato y con una buena bolsa de palomitas. Prepárense a reír. Puntuación: 7,5 sobre 10.

lunes, 4 de febrero de 2008

Ganadores XXII Edición de los premios Goya

Noche de sorpresas la vivida ayer en el Palacio de Congresos de Madrid. Y es que la que se preveía como favorita a Mejor película, El Orfanato, se ha quedado sin los dos grandes galardones de la noche, siendo los más importantes que ha recibido los de Mejor Director novel para Juan Antonio Bayona y Mejor guión para Sergio G. Sánchez. Los cinco restantes han sido los de Mejor dirección artística, Mejor maquillaje y peluquería, Mejor efectos especiales, Mejor sonido y Mejor dirección de producción.

Ha sido La soledad, la obra de Jaime Rosales, la cinta que ha obtenido el Goya a Mejor película y Mejor director de 2007.

De forma completamente inesperadas por todos (incluido un servidor) La soledad ha conseguido los dos premios principales de la noche. Y es que el riesgo narrativo que ha utilizado Jaime Rosales en su cinta; la denominada polivision; ha convencido a los miembros del jurado de la Academia. El director, que se consideró un abanderado del cine que "desde la radicalidad en su lenguaje busca la emoción y conectar con un público", agregó que su filme era una película "pequeña" pero en la que siempre tuvo "mucha fe". De esta manera, una cinta de carácter independiente, humilde y de pocos medios y repercusión de taquilla, ha logrado imponerse a producciones del tipo El Orfanato o Las 13 rosas.

Mis apuestas para el Goya a Mejor actriz y Mejor actor se cumplieron. Maribel Verdú fue la gran triunfadora en su categoría, y por fin la Academia premia a la actriz con la cual tenían una cuenta pendiente, tras cuatro nominaciones fallidas. Enhorabuena por el merecidísimo galardón a la eterna nominada y ahora ganadora, Maribel Verdú.


En su homónimo masculino, un portento como Alberto San Juan recogió el Goya a Mejor actor. Otro merecidísimo premio por su actuación en Bajo las estrellas, que gana frente a otros veteranos de la talla de Alfredo Landa y Álvaro de Luna. Un siempre impactante San Juan, dedico unas palabras de denuncia a la Conferencia Episcopal que levantaron los aplausos de la audiencia, ya que animó a la 'disolución definitiva de esa cosa que se llama Conferencia Episcopal'.

Los Goya de reparto, fueron a parar a manos de otra veterana como es Amparo Baró y José Manuel Cervino por su papel de padre de una de Las 13 rosas.
Los Goya revelación recayeron para una novel Manuela Velasco, quien ya se le reconoció su trabajo de [REC] en Sitges, obteniendo el mismo galardón. Por su parte, el actor revelación de este año fue para José Luis Torrijo por La soledad. Con este galardón, la cinta de Jaime Rosales completó una magnifica noche con tres premio (dos de los más importantes).

Juan Antonio Bayona tuvo su ansiado Goya a la Mejor Dirección Novel por El Orfanato, mientras que su otro competidor, Felix Viscarret, conseguía el Goya al Mejor guión adaptado por Bajo las estrellas.

En resumen, unos premios bastante repartidos, donde la sorpresa de la noche sin duda es La soledad, ganadora de la XXII Edición de los premios Goya como Mejor película.
El orfanato, gran favorita, solo ha podido conformarse con siete premios, la gran mayoría referentes al apartado técnico y de producción, llevándose únicamente el Goya a Mejor dirección Novel y Mejor Guión Original como premios destacados.

La gran olvidada de la noche fue Las 13 rosas, con solamente cuatro galardones de las 14 candidaturas con las que partía.

Sin más, aquí tenéis la lista de todos los ganadores.
• Mejor película: La soledad.
• Mejor director: Jaime Rosales por La soledad.
• Mejor actor: Alberto San Juan por Bajo las estrellas.
• Mejor actriz: Maribel Verdú por Siete mesas de billar francés.
• Mejor actor de reparto: José Manuel Cervino por Las 13 rosas.
• Mejor actriz de reparto: Amparo Baró por Siete mesas de billar francés.
• Mejor actor revelación: José Luis Torrijo por La soledad.
• Mejor actriz revelación: Manuela Velasco por REC.
• Mejor dirección novel: Juan Antonio Bayona por El Orfanato.
• Mejor guión original: Sergi Sánchez por El orfanato.
• Mejor guión adaptado: Félix Viscarret por Bajo las estrellas.
• Mejor fotografía: José Luis Alcaine por Las 13 rosas.
• Mejor música: Roque Baños por Las 13 rosas.
• Mejor dirección artística: Joseph Rosell por El orfanato.
• Mejor vestuario: Lena Mossum por Las 13 rosas.
• Mejor sonido: Xavi Mas, Marc Orts y Oriol Tarrago por El orfanato.
Mejor montaje: David Gallart por REC.
Mejor maquillaje y/o peluquería: Lola López e Icíar Arrieta por El orfanato.
Mejores efectos especiales: David Martí, Montse Ribé, Pau Costa, Enric Masip, Lluis Castell y Jordi San Agustín por El orfanato.
• Mejor dirección de producción: Sandra Hermida por El orfanato.
• Mejor canción original: Fado da saudade de Fados.
• Mejor película documental: Invisibles.
Mejor película hispanoamericana: XXY.
• Mejor película de animación: Nocturna.
• Mejor cortometraje de ficción: Salvador (Historia de un milagro cotidiano) de Abdelatif Abdeselam Hamed.
Mejor cortometraje de animación: Tadeo Jones y el sótano maldito, de Enrique Gato.
• Mejor cortometraje documental: El hombre feliz, de Isabel Lucina Gil.
• Goya de Honor: Alfredo Landa.

sábado, 2 de febrero de 2008

Annie Hall

Annie Hall: excelente radiografía sobre el comportamiento humano y las relaciones sentimentales entre hombre y mujer. Annie Hall fue la catapulta que propicio el salto a la fama del hoy maestro Woody Allen en el séptimo arte. Annie Hall resultó ser una joya cinematográfica sin precedentes y para Woody Allen fue el pistoletazo de salida de su dilatada carrera y una de las cintas más celebres, premiadas y aplaudidas de su filmografía. Para Allen, supuso su primer Oscar como Mejor director en 1977, además del Oscar al Mejor guión original co-escrito junto a Marshall Brickman y con ciertos toques autobiográficos. También Allen estuvo nominado para Mejor actor por su interpretación en Annie Hall. Pese a todo, Allen ni siquiera fue a recoger los galardones que había ganado su película, y siguió sin asistir a ninguna ceremonia de los Oscar hasta la de 2003 por motivo de un homenaje a la ciudad de Nueva York. Además de estos dos Oscar, Annie Hall consiguió también la estatuilla de Mejor actriz, gracias a la actuación de una espléndida Diane Keaton; y el Oscar a la Mejor película de 1977. Annie Hall, habla sobre la relación entre Annie y Alvy, sus diferentes etapas de enamoramiento y pasión, y las posteriores de pasividad y rutina. Alvy es un comediante cuarentón, neurótico y enfermizo, con miles de obsesiones y pánico al compromiso tras dos divorcios frustrados. Annie es más joven que él, es guapa e insegura, y no sabe bien a que quiere dedicarle su vida. A través de diferentes cambios de narración temporales, descubriremos que ocurre con su historia de amor. Woody Allen se permite el lujo de jugar y romper los cánones establecidos por el código cinematográfico y de narrativa, introduciendo decenas de flashbacks, interactuaciones de Alvy directamente con el espectador buscando así la complicidad, escenas de animación (homenaje a Blancanieves), una división de la pantalla para la interpolación de mensajes entre los protagonistas, el desdoblamiento físico y espiritual de Annie cuando no quiere hacer el amor con Alvy, sueños, imágenes con subtítulos etc. La verdad es que todo el visionado de Annie Hall resulta una delicia. Desde el completo y cuidado guión hasta los ingeniosos diálogos cargados de un brillante sarcasmo y sutil ironía que Alvy nos escupe, hacen de la cinta una apabullante declaración de intenciones. Como siempre en los personajes de Allen, destacan las obsesiones y tics del ser humano. Es un genio en plasmar todas las obsesiones y neurismas de un maniático como lo es él mismo, y sabe combinar a la perfección ese humor irónico y mordaz al más puro estilo Billy Wilder, con el surrealismo y brillantez del cine mudo de Chaplin. La obra, narra las dificultades de las relaciones personales, las obsesiones morales sobre el amor, el sexo, la amistad y la fidelidad de la pareja, las dudas ante una realidad que no queremos que llegue y por consiguiente sobre la inmadurez emocional. En Annie Hall queda reflejadas a la perfección todas las irracionales relaciones sentimentales que puede sufrir el ser humano, recreando con apabullante sinceridad el día a día de una relación amorosa, con todas sus fases; porque el amor no siempre es bonito como lo pinta Hollywood, y Allen lo traza en Annie Hall con una contundencia y pasividad que inquieta. Tras una treintena de obras en su filmografía, Annie Hall está llamada a ser la piedra angular de toda su carrera, el pilar básico y más importante de sus películas, y una cinta clave de los años 70. La película fue rodada principalmente en Nueva York y fugazmente en Los Ángeles. Es de sobra conocido por todos, el amor que Allen le concede a la ciudad de Nueva York y como siempre queda reflejado en sus películas. En definitiva, una comedia romántica y dramática que pasará a la historia tanto por su estructura y recursos narrativos y de dirección como por el maravilloso guión y las interpretaciones de los dos protagonistas. Por último, acabo mí análisis con las últimas frases de la película, que creo condensan a la perfección todo lo expuesto anteriormente: Pues... eso más o menos es lo que pienso sobre las relaciones humanas, ¿saben? Son totalmente irracionales... y locas... y absurdas... pero... supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoría las necesitamos. Grande Woody, grande. Puntuación: 8,5 sobre 10.